A través de un comunicado, el INAH informa que, sobre la ladera donde se ubica el volcán Pico de Orizaba, hallaron un sitio arqueológico de estructura cuadrada a base de hiladas de piedras de basalto y tezontle, que podría corresponder a un adoratorio prehispánico, con posible uso astronómico y ritual denominado “tetzacualco” del Monte Tláloc, el cual se identificó con el nombre de “Poyauhtlan”, cuyo significado en náhuatl es; “lugar donde se hacen ligeras las nubes”.
En el lugar fueron encontrados restos materiales cerámicos decorados, así como pizarra, navajillas, puntas de flecha de obsidiana gris, cuya temporalidad podría oscilar entre los periodos Clásico (200 – 700 d.C.) o Epiclásico (700 – 900 d.C.).
Se cree que el sitio arqueológico y ceremonial tenía como fin un uso astronómico, similar a los que alguna vez se encontraron en el Iztaccíhuatl, en el Popocatépetl y en el Monte Tláloc, utilizados para realizar rituales para propiciar la lluvia.
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