Después de ser difundido un video por parte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), donde se muestra la formación de un fuerte oleaje, algunos vecinos temen que sus viviendas sean devoradas.
Para los habitantes que viven cerca del socavón temen por sus viviendas, unas vez que las orillas de tierra siguen deslizándose y al ver que las agua se agitan aún más, habido preocupación pensando que en cualquier momento también sean devorados por el hundimiento.
En versiones en este mismo contexto, los lugareños han señalado que en ocasiones han sentido vibraciones después de que se formara el socavón.
La preocupación es enorme, ya que el agujero tiene un diámetro de 126 metros y de profundidad 56 metros, contrario a lo registrado a finales del mes pasado, cuando apenas tenía 70 metros de diámetro y 10 metros de profundidad.
Por ahora, el dolor de cabeza a generado pánico de estar pensando de que en cualquier momento el socavón seguirá haciendo de las suyas.
