Durante la madrugada del lunes 20 de junio una mujer fue asesinada a golpes y asfixiada por su exesposo. El sujeto se entregó en las instalaciones de la FGE, después de dejar en la orfandad a sus tres hijos, dos niñas de 7 y 2 años, y un niño de 4.
Primeros reportes indican que la aparentemente la pareja estaba tratando de reconciliarse y por alguna razón los padres, junto con sus tres hijos pasaron la noche del lunes en la casa de la hermana de la hoy finada.
Alrededor de las 09:00 horas, la hija mayor intentó despertar a su madre, quien estaba semidesnuda y tapada con una cobija, pero la menor se dio cuenta de que no reaccionaba y buscó a un adulto para pedirle ayuda, siendo la tía quien llegó y observó que la mujer estaba ensangrentada y con múltiples golpes.
Dieron aviso a las autoridades, arribando una ambulancia y los técnicos en urgencias médicas revisaron a la víctima, confirmando que ya no contaba con signos vitales, además de presentar huellas de violencia, al igual que signos de estrangulamiento. Por lo que policías municipales aseguraron la zona.
Momentos antes de que agentes ministeriales del área de Homicidio y Feminicidios arribaran al domicilio, un varón llegó al edificio central de la FGE para entregarse voluntariamente al declararse culpable de asesinar a su expareja sentimental, identificada como Paola de 29 años, por lo que fue asegurado.
Elementos de la Unidad de Flagrancias arribaron al domicilio de la víctima, en la calle Vicente Guerrero, donde había familiares que la identificaron, aunque aseguraron desconocer la dinámica de lo acontecido y los motivos que orillaron al varón, del que tampoco revelaron identidad, para cometer tan atroz hecho.
