Xicotepec de Juárez. El desmantelamiento de la capilla “la tranquita” en honor a la virgen de Guadalupe situada en territorio federal, sobre la carretera Pachuca Tuxpan, en el tramo Xicotepec- Zoquital sigue ejecutándose sin que absolutamente nadie lo haya podido parar.
Las voces de los vecinos suplican ayuda y que se “frene este acto inadmisible”; en la misma tónica se expresan transportistas, traileros y ciudadanos, que han visto el deterioro del inmueble que, con mucho esfuerzo, el comité pro construcción levantó desde hace años para poder realizar actos religiosos y principalmente, actos de fe.
Los delincuentes comenzaron con una ventana, luego con el marco de metal completo, posteriormente se llevaron un par de estructuras, luego con el resto. Vidrio y herrajes, hierro colado, es vendido como fierro viejo en el mercado negro del metal de esta región.
Los saqueos y el desmantelamiento de la capilla, según refieren los vecinos y también fuentes del comité, es que desde hace tres meses se notó la rapiña. Sin embargo, ahora ya comenzaron a llevarse el cableado interno, van con todo, van por el resto, hierro y cobre, lo que pueda venderse y finalmente, el daño ya está hecho.
La preocupación de propios y extraños sobre el tema se pone a discusión sobre la mesa “si los ladrones no respetan ni un lugar considerado sagrado, que podemos esperar en nuestras casas, la verdad es un acto deleznable”, manifestó una persona que en el lugar prendía una veladora.
El desmantelamiento de una capilla, representa para muchos especialistas en materia de criminalidad “un reflejo de una sociedad que en su máxima expresión delictiva, va perdiendo el respeto a todo tipo de valores, cuando se trastoca el ámbito religioso no es una lectura positiva, al contrario, enciende focos rojos de que los sujetos que delinquen, se han corrompido al grado de no tener ningún respeto ni limitaciones”.
Hasta el momento, no ha habido un solo detenido en relación a estos actos de robo al edificio que alberga imágenes y que temen siga siendo objeto.
