Una bebé fue declarada muerta en un hospital de Paraguay, poco después de nacer, pero en su funeral, durante su velación despertó. Uno de sus tíos se percató de que movía la cabeza y respiraba.
La madre de 21 años dio a luz a la bebé a las 32 semanas de gestación. Los médicos declararon que nació sin señales de vida y mostraba signos de ahogamiento.
El padre de la bebé comentó que recibió el pequeño cuerpo todo morado de su hija y se la llevaron a la casa de su madre para velarla. Poco antes de salir hacia el cementerio uno de sus tíos notó que la bebé comenzó a mover la cabeza y a respirar, por lo que inmediatamente dio aviso a los familiares.
«Después nos fuimos a mirar y su corazoncito estaba latiendo».
El tío explicó que trasladaron a la bebé al hospital en el que la declararon muerta donde lograron estabilizarla y la llevaron a una incubadora.
«Comenzó a llorar cuando la agarró una doctora. Los médicos nos dijeron que fue un milagro, lo grave es que estuvimos a punto de enterrarla viva».
Los familiares aseguran que fue «un milagro» y nombraron a la bebé Milagros de Jesús y el director del Hospital Regional de Ciudad del Este, Federico Schrodel, no descarta que sea un caso de catalepsia.
«Por el estado de prematuridad, puede suceder esto, prácticamente el paciente se queda sin signos vitales».
