En días pasado, el gobierno de Nezahualcóyotl emitió una alerta sobre la presencia de una nueva especie de araña violinista, que es la primera originaria del Valle de México y por ello se le puso el nombre de loxosceles Tenochtitlan.
De las 140 especies de arañas violinistas que hay en el mundo, México cuenta con 40, significando el 30% de la diversidad mundial, así lo dio a conocer Alejandro Valdez-Mondragón y académicos del IB, sede Tlaxcala.
Las arañas violinistas viven en espacios con objetos acumulados, como almacenes o bodegas y basura, ya que los desechos atraen insectos que les sirven de alimento, como cucarachas, moscas, cochinillas.
“Les proporcionamos la temperatura, humedad y comida para que se establezcan en nuestros hogares, lo que nos pone en riesgo de tener un accidente con ellas, aunque al alimentarse de insectos también realizan una función ecológica importante”, explicó el especialista de la UNAM.
Cuando llueve, los machos buscan a las hembras en sus telarañas y como son de hábitos nocturnos y errantes, se pueden esconder entre la ropa, zapatos o en la cama.
Una mordedura de este arácnido tiene características comunes, empezando con una llaga que se torna morada y rosada alrededor. Sin embargo, es difícil identificar el cuadro clínico porque comúnmente la mordedura no es dolorosa y se puede confundir con una infección cutánea, picadura de insecto o urticaria.
Por ello es importante detectar lo más rápido posible si se sufrió la picadura de este insecto, ya que los síntomas empeoran después de que pasaron siete horas de la mordedura, según lo detallado por el portal del Centro Médico ABC: Los especialistas recomiendan que si es posible puedas describir la forma de la araña a los médicos para determinar el tratamiento contra el piquete.
El gobierno mexiquense recomienda primeramente mantener la calma para que le ritmo cardíaco no se acelere, e inmediatamente acudir al Hospital para que determinen si se trata de una mordedura de araña violinista y en su caso, canalizarlos a un hospital donde se le pueda administrar el antídoto para ello.
El especialista recomendó, de ser posible, recolectar el ejemplar para saber a qué especie pertenece y acudir al médico para que determine si es necesario administrar un antihistamínico, desinflamatorio o suero específico (faboterápico).
