Xicotepec. Juan Carlos N. de 28 años de edad, quien fuera detenido anoche portando una bolsa con 2 cabezas humanas, está confeso: primero descuartizó a sus suegros y después intentó desaparecer sus cabezas, sin embargo, fue detenido por policías municipales de la capital poblana.
Según fuentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) la investigación confirma la terrorífica historia de Juan Carlos. ¿Porqué lo hizo? – Contestó “porque mis suegros me corrieron de la casa, no tengo donde ir y pues así nos quedábamos con ella, no me dejaron opción”.
La declaración la realizó luego de un proceso de investigación, mismo que dio un giro la mañana de hoy cuando se confirmó el hallazgo de dos cuerpos de una pareja de la tercera edad, habían sido localizados en la Calle Brillante, cerca del Boulevard San Felipe, colonia Real del Monte.
Los cadáveres de un hombre y una mujer de aproximadamente 70 años de edad eran de los suegros de Juan Carlos, quien, de acuerdo a las primeras indagatorias, los habría matado a golpes para después descuartizarlos con un machete y ponerlos en bolsas de basura.
En la mente criminal de Juan Carlos, lo primero que se le ocurrió fue tirar las cabezas en el Rio Atoyac. El crimen podría haberse perpetrado ante la presencia de su hija y de los padres del detenido, los cuales están siendo llamados a la investigación.
Juan Carlos fue detenido anoche al filo de las 10 de la noche, por policías municipales de la capital poblana, sorprendido infraganti mientras en su mano, llevaba dentro de una bolsa color negro la cabeza del suegro y de la suegra, esto en el Puente de México, de la colonia Libertad.
Se presume que luego den haber asesinado a sus suegros, Juan Carlos salió de la casa para tirar las cabezas. Durante todas estas horas, los cuerpos descuartizados permanecieron en el lugar del crimen, hasta esta mañana. A la entrada de los agentes ministeriales, encontraron los cuerpos de los suegros de Juan Carlos sin cabeza. Los padres de Juan Carlos estaban en la vivienda, como si nada hubiera pasado, teniendo en un cuarto a sus consuegros en pedazos.
