Cosas que no sabías sobre las hormigas chicatanas (chicalas) originarias de Puebla

Ya es costumbre que en la gastronomía mexicana haya una gran diversidad de platillos, y por ello la UNESCO la haya nombrado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, aunque siguen habiendo algunos secretos de nuestra gastronomía. En la nota de hoy te contaremos unos datos de a las hormigas “chicatanas”, como son conocidas en México.

Estas se originan en Puebla, Oaxaca y Veracruz, durante la temporada de lluvia. Desde la época prehispánica estas hormigas han sido parte de la dieta de muchos mexicanos y con el paso del tiempo se ha podido apreciar más su aporte de proteínas. Son hormigas pequeñas, con alas, tienen un tono rojizo y un cuerpo largo; estas se tuestan en un comal de leña y se comen de diferentes formas, aunque comúnmente es en salsas, tamales, botanas y moles. Si la gente las sigue comiendo a día de hoy es porque son un manjar que nadie puede ni querría perderse.

Debes saber que las colonias de las chicatanas pueden llegar a exceder el millón de habitantes, significando un gran abasto para todas las personas que gusten y quieran probarlas, aunque únicamente se dan solo en temporada de lluvias.

Tienen diferentes nombres en varias regiones del país; en México se conocen como chicatanas, pero en nuestro municipio de Xicotepec las conocemos como “chicalas”; en otras partes son llamadas nucú, cuatalata, chancharras y zompope, entre otros. Nombres que son fáciles de recordar ¿no?

A pesar de originarse en el sur de México, tienen subespecies que se dan en el sur de Estados Unidos y pueden llegar hasta el norte de Argentina, haciendo muy probable encontrar otras versiones en toda Latinoamérica.

Las hormigas chicatanas aportan mucho sabor, textura, muchos nutrientes y proteínas para el organismo. Así que qué esperas para disfrutar su rico sabor además de estar saludable.

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