Sin pensarlos los peluqueros forman parte de nuestra vida, pues son los encargados de nuestro arreglo personal y muy notorio ante la sociedad, “el cabello”, muchas personas piensan que el cabellos habla por ti, si traes los cabellos parados, o los traes bien peinados, en fin muchas veces es un símbolo para interpretar la personalidad de las personas, incluso es considerado el sexa-ppeal, es decir el atractivo físico y sexual de una persona.
Este oficio es el único sobreviviente de cómo realmente era el corte de cabello, pues antes de usar máquinas sofisticadas, cortaban a pura navaja, la mayoría de los peluqueros son personas que sus padres les heredaron el trabajo como el Sr. Crisanto Uranga Aranda mejor conocido en Xicotepec como “Uranga”, un peluquero originario orgullosamente de Tlaxpanaloya Puebla, donde desde muy pequeño los amaneceres lo vieron crecer y trabajar al lado de su padre, quien lo impulso a seguir adelante y comprender que la vida esta echas de sueños.
Recuerdo que la primera vez que mi padre me trajo a Xicotepec pensé en mi corazón “Aquí voy a vivir”; fueron las palabras del Sr. Crisanto Uranga Aranda; y fue así como años después de haber estado trabajando en Tulancingo Hidalgo, donde ganaba un peso diario, decide radicar en la Villa Ávila Camacho mejor conocido como “La Ceiba” lugar donde estuvo laborando por 8 años, para después establecerse de manera oficial en Xicotepec en un pequeño local ubicado en calle libertad donde estuvo dando servicio sólo 16 años 4 meses.
Sus compañeros son los espejos, las tijeras y la fabulosa silla, donde han pasado cientos de historias y que lo ha acompañado por más de 45 años, oficio que le ha brindado conocer parte especial de sus clientes, y que a sus 77 años cumplidos el Sr. Crisanto Uranga Aranda aún sigue trabajando con la misma pasión con la que comenzó a trabajar cuando aún era un jovencito.
Ser peluquero es un oficio tradicional que a pesar de los años seguirá en la vida de cualquier persona, pero como Uranga no hay dos, un señor que en su mirada se nota el amor a su familia, que ha sido su motor en la vida y que sin duda tenemos la certeza que están orgullosos por tener un padre ejemplar.
Líder/Liliana González.
