DEBERÍAS DE DORMIR MÁS PARA ESTAR SANO Y DELGADO

Si tienes un sueño largo y profundo durante las noches te ayuda considerablemente a reducir la ingesta de alimentos azucarados, otorgado con ello un amplio beneficio para tu salud, indica un estudio de King’s College London y publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition.

El estudio indica que modificar los patrones de sueños te crea varias afecciones, como la obesidad y enfermedades cardio-metabólicas. Este estudio se realizó modificando los periodos de sueño de personas que dormían menos del mínimo recomendado y aumentándolos por más del mínimo que son siete horas recomendadas para los adultos.

Sobre esto, los investigadores llevaron a cabo una investigación piloto que analizó el impacto de aumentar las horas de sueño en la ingesta de nutrientes. Los investigadores descubrieron que la extensión de los patrones de sueño daba como resultado una reducción de 10 gramos en la ingesta informada de azucares libres en comparación con los niveles basales. También notaron las tendencias para la ingesta reducida de carbohidratos totales informados por el grupo de extensión del sueño.

Tras estas pruebas se comprobó que aumentar las horas de sueño redujo considerablemente la ingesta de azucares libres y que:

«Un simple cambio en el estilo de vida puede ayudar realmente a las personas a consumir dietas más saludables», dijo La investigadora principal, Dra. Wendy Hall, del Departamento de Ciencias Nutricionales.

Para el estudio se modificó las horas de sueño de más de 20 personas aumentando hasta 15 horas de sueños por noche, otro grupo de participantes del control no recibieron intervención en sus patrones de sueño.

Cada participante en el grupo de extensión del sueño recibió una lista con un mínimo de cuatro hábitos de higiene del sueño adecuados a su estilo de vida (como es evitar la cafeína antes de acostarse, establecer una rutina de relajación y no acostarse demasiado o tener hambre)

Durante una semana posterior a la consulta, los participantes se quedaron dormidos y estimaron los diarios alimentos y un sensor de movimiento de muñeca midió exactamente cuánto tiempo dormían los participantes, así mismo como el tiempo que pasaron en la cama antes de quedar dormidos.

El 86% que recibieron consejos sobre el sueño aumentaron el tiempo que pasaron en la cama y la mitad aumentaron la duración del sueño (de casi 52 minutos a casi 90 minutos). Solo tres participantes lograron un promedio semanal dentro de las siete a nueve horas recomendadas.

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