Nuevamente el calor de las copas y la negligencia de un par de personas llevo a que el propietario de un establecimiento muriera, todo por no vender cervezas a dos clientes que llegaron a consumir a altas horas de la noche a esta tienda de abarrotes.
Estos hechos se registraron el pasado sábado 23 de septiembre aproximadamente entre las 22:00 horas, cuando Reynaldo H. de 39 años de edad que era el propietario de un establecimiento de abarrotes denominado “Lizeth”, se encontraba atendiendo un negocio de abarrotes que tienen en su domicilio y que ahí mismo se encontraban tres personas tomando cervezas, por lo que de pronto las esposa del propietario del negocio escucho disparos y apago la luz de la cocina donde se encontraba ya que estaba barriendo y cuando terminaron los disparos salió y vio a su esposo tirado en el corredor de su domicilio frente a la tienda, así mismo una persona herida de nombre Pedro F. de aproximadamente 31 años de edad y con domicilio en calle Miguel Hidalgo sin número de la misma localidad, ya que este se encontraba tomando cerveza con otras dos personas de nombre Santiago P. y Artemio C., todos vecinos de la comunidad de Huitzilac.
Estas personas informaron a las autoridades que llegaron dos individuos encapuchados y comenzaron a disparar en contra del hoy occiso y el ayudante de la tienda que ahí se encontraba, de nombre Pedro F., mismo que fue trasladado por una ambulancia del municipio de Venustiano Carranza, Puebla, para su atención medica al Hospital Regional de Poza Rica, Veracruz debido a una lesión por arma de fuego que llevaba en el pómulo. Trascendió que la víctima mortal recibió ocho impactos de bala, mientras que el herido solo uno en el rostro por lo que fue trasladado grave al hospital regional de la ciudad de Poza Rica, Veracruz, todo esto porque no les vendieron bebidas embriagantes o cervezas cuando iban a cerrar el establecimiento comercial. De los agresores nada se sabe. En tanto el cuerpo fue levantado nueve horas después de los hechos, posteriormente fue trasladado al anfiteatro de Xicotepec en donde se le practicó la necropsia de ley. En el lugar de los hechos encontraron los peritos en balística, seis cascajos percutidos de arma de fuego calibre 32 mm. Tres ojivas y dos fragmentos balísticos, quedando los hechos asentados en la Carpeta de Investigación 133/2017/METLAL.
Líder/Redacción.
