Don Goyo se gana la vida en los cañales a sus 94 años, sus hijos lo dejaron; si en tus manos esta el poder ayudarlo no lo dudes.

Sus hijos se han ido lejos y él trabaja para ganarse el sustento

Un abuelito de 94 años se aferra a la vida y a la lucha diaria y trabaja entre los cañales del municipio de Ángel R. Cabada Veracruz, aun cuando ya no tiene a nadie que mantener, pues sus hijos se han marchado lejos de él.

Aquí el relato de su historia que encontramos en redes…

Hola, buenas noches tengan cada uno de ustedes. Me atrevo a compartir una historia que me fué contada y que al verlo también con mis propios ojos me conmovió mucho.

El día de hoy mientras me encontraba supervisando el corte de caña de mi mamá, vi salir de los cañales a este señor caminando poco a poquito, todo encorvado y usando una caña de bastón, de lejos se veía el cansancio de los años y mi primera reacción fue pensar: ¿Cómo es posible que un señor de tan avanzada edad tenga todavía que seguir trabajando? Lo siguiente que hice fue ofrecerle un vaso de refresco el cuál aceptó con gusto y así mientras descansaba un poco me contó que su nombre es Gregorio, tiene 94 años y vive en la colonia José López Portillo, vive solo y por eso tiene que trabajar, aunque sus piernas y su columna no están del todo bien. También me dijo que sus hijos viven muy lejos y ninguno lo visita ya, al decirme eso sus ojitos se llenaron de lágrimas y mi corazón sintió mucha tristeza, tal vez porque ninguno de mis abuelitos vive ya y los extraño mucho y porque estoy segura que nadie con un poco de empatía dejaría que su abuelito de 94 años tenga que trabajar para poder comer algo, también porque al conocer todo el proceso que lleva la producción de azúcar, sé que el trabajo de los cortadores de caña es muy duro y para alguien de esa edad debe ser bastante difícil y cansado. Le pedí su dirección y le prometí visitarlo pronto para llevarle ropa y algunos víveres que puedan servirle. Al despedirse me dijo muy amablemente: «Muchas gracias muchacha, que Dios te bendiga» y lo noté sonriente.

Y bueno, el punto de la publicación es para pedir ayuda para Don Goyo, la verdad soy fiel creyente que todo lo bueno o malo que hacemos en la vida se nos regresa y que a veces el mundo da tantas vueltas que la ayuda podríamos necesitarla nosotros algún día.

Es la primera vez que comparto algo en este grupo, pero también he leído muchas otras historias pasando por situaciones difíciles y todo el apoyo que han recibido y espero esta no sea la excepción, así que hago una invitación para quien haya leído esto para reunir comida, ropa o lo que gusten dar de corazón para Don Goyo, él se los agradecerá con una sonrisa y muy amablemente estoy segura. Les dejo la dirección de su casa aquí: Calle Miguel Hidalgo esquina Reforma por la tienda de Memo, hay un árbol de mango ahí me dijo. De igual manera si alguien gusta contactarme para que yo se lo lleve lo haré con mucho gusto.

Muchas gracias por la atención prestada. Dios los bendiga todos.

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