En Cuacuila, pueblo nahua de la junta auxiliar de Huachinango, el día de muertos dura desde el 4 de octubre (Día de San Francisco) y termina hasta el 30 de noviembre (Día de San Andrés o Día del Maíz), lo cual coincide con el cierre del ciclo agrícola. Además, los difuntos tienen la encomienda de librar de los malos aires y de las posibles enfermedades a las cosechas.
En el momento de que un náhuatl muere, se hace un ritual en el que consiste en acompañar su despedida con su herramienta agrícola, puesto que se cree que en la tierra de los muertos ellos siguen realizando sus actividades (Mictlán).
Los días establecidos como “Día de Muertos”, es cuando se ofrendan alimentos derivados del maíz, tales como tamales, moles, frutas, pascal, este último considerado uno de los manjares considerados como comida ritual en dicha ofrenda.
René Esteban Trinidad, antropólogo, indicó que en este pueblo existen diversas alternativas religiosas, puesto que hay distintas creencias y derivan en formas de ver el mundo, pero aún participan de manera indirecta, ya sea sembrando la flor, ayudando a cortar el cempasúchil, inclusive con solo ver.
Los días 31 de octubre y 1 de noviembre, son los días de “primero los muertos”, por lo que nadie toca lo del altar hasta el día 2 y después del mediodía. Es ahí donde se comparte la comida del padrino al ahijado, de compadre a compadre, de cuando el ahijado le lleva comida del altar al padrino, sitiándose mutuamente en seis casas.
