¿Cuál es la diferencia entre el martes que viene y una estación de tren, por ejemplo, en Ámsterdam? ¿Qué ambos existen? ¿No será entonces que el martes que viene ya existe de la misma manera que existe dicha estación?, sugiere el físico Adam Frank.
En realidad, como han demostrado las teorías de Albert Einstein, el espacio y el tiempo no están desvinculados. Es decir, que «el próximo martes existe de la misma forma que la Estación Central en Ámsterdam», explica el científico. La realidad que vivimos está compuesta de tiempo-espacio cuatridimensional: un espacio tridimensional y el tiempo cuya única dimensión es pasado/futuro. En este modelo tiempo-espacio, todos los objetos en el espacio están presentes de la misma manera que están presentes todos los eventos, tanto pasados como futuros.
Desde este punto de vista, el flujo de tiempo tal y como lo entendemos, no sería más que una ilusión óptica, afirma el físico. En realidad, no es que nosotros nos estemos moviendo desde nuestro pasado hacia nuestro futuro, sino que toda la línea de nuestra vida ya existe, desde el momento del nacimiento hasta el momento de la muerte. Es decir, todos los acontecimientos de nuestra vida, pasados, presentes o futuros, ya tienen lugar y siempre existían en el universo cuatridimensional del tiempo-espacio.
No obstante, este modelo ha desatado mucha polémica entre filósofos, a lo que se une el hecho de que nuestros conocimientos de física no son absolutos. Es probable que en el futuro sea descubierto otro modelo de tiempo y espacio que reemplace a la teoría de relatividad de Einstein, cambiando de esa forma la perspectiva sobre una cuestión básica que, sin embargo, -escribe el físico – sigue siendo la misma: ¿Será que el martes que viene ya ha sucedido o que el día de nuestra muerte ya está determinado?
Con Información de RT.