En Ónavas, Sonora, se encuentra un cementerio prehispánico de culturas milenarias, sin embargo, este sitio se ha hecho viral y llamado la atención de los seguidores de temas de alienígenas, pero estos descubrimientos no tienen nada de extraterrestre ni de paranormal.
La arqueóloga investigadora del Centro INAH Sonora, Cristina García Moreno fue una de las personas que lideró un proyecto para la Arizona State University, el cual inició en 2008, pero en 2011 llegaron a Ónavas, y durante cinco años realizaron excavaciones en varios sitios del Valle de Ónavas.
“Éste se hizo viral porque cuando publicamos por primera vez las fotografías de los entierros que encontramos ahí, este sitio es un cementerio prehispánico y por lo tanto había muchos restos humanos que después pudimos fechar entre el año 900 de nuestra era, al mil 200, mil 300”, expuso.
La principal razón que llamó la atención de la gente es que los cráneos que se han encontrado están deformados, con un estilo puntiagudo o de conífera. Esto hizo que en diversas partes del mundo se generara información respecto a que se trataba de aliens.
“De ahí se hizo viral una imagen en particular que le dio la vuelta al mundo, porque es un individuo que tiene una deformación del cráneo muy, muy pronunciada y tendiente como a ser puntiaguda, también el ángulo en que se tomó la foto hizo que se exagerara”, recordó.
La arqueóloga indicó que en diversas culturas del Occidente de México era algo común el deformar su cráneo en forma ovalada, como símbolo de estatus social.
“Esta costumbre de deformarse el cráneo no es una costumbre única en esta zona, porque muchas culturas, muchos grupos humanos, sobre todo del Occidente y Centro de México practicaban esta costumbre, los mayas por ejemplo, son uno de los grupos humanos que son muy conocidos por tener la cabeza alargada y había muchos tipos de deformación”, detalló.
En total fueron 115 cuerpos los que se recuperaron en alrededor de cinco años de excavaciones, entre mujeres, hombres y niños, quienes compartían las deformaciones craneales y otra característica particular: dientes modificados.
“También lo que resulta interesante para nosotros es que ambos sexos y todos los grupos de edad presentan esta característica de la deformación del cráneo y algunos tenían los dientes modificados, lo cual también era una costumbre entre varios grupos sociales de la época, limarse los dientes y eso les daba a ellos una forma de identificación ante otros grupos sociales”, resaltó.
Argumentó que no se puede decir si pertenecían a una cultura en específico, solo se les nombra como sociedad prehispánica que ocupó el Valle de Ónavas entre 900 y mil 300 de nuestra era.
