El pasado fin de semana, varios usuarios de redes sociales compartieron fotografías y videos de una extraña nube en Monterrey, sobre la carretera Monterrey-Reynosa, pues las imágenes parecen casi apocalípticas, pero todo tiene una explicación.
La nube era una conocida como Cumulonimbus arcus, también conocidas como nubes arco y es muy difícil que se formen.
De acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial, estas nubes presentan la siguiente apariencia: un rodillo denso y horizontal, con bordes más o menos deshilachados, situado en la parte delantera e inferior de ciertas nubes que posee, cuando es extenso, el aspecto de un arco oscuro y amenazador.
Son nubes densas con una gran extensión vertical que se puede comparar a la forma de una montaña o de enormes torres. La base de la nube suele ser muy oscura.
El arcus es un rodillo denso y horizontal situado en la parte delantera de la nube que presenta el aspecto de un arco oscuro. El borde anterior puede tener una apariencia lisa, pero con bordes más o menos deshilachados.
De estas, hay dos especies asociadas, la calvus y capillatus. La primera tiene una parte superior calva, cumuliforme y en forma de coliflor. La capillatus describe una nube cumulonimbo con una parte superior “peluda” y “despeinada”.
Está formado por fuertes corrientes descendentes de aire frío, que se extienden por delante de la nube de tormenta. A lo lejos, también se puede observar el rasgo suplementario praecipitatio en forma de chubasco. Por encima, aparece una capa espesa de lo que los científicos denominan Altostratus opacus cumulonimbogenitus, según información de la Organización Metereológica Mundial.
Se forman cuando en la atmósfera se generan fuertes corrientes de aire descendente. Esto ocurre cuando existe un gran contraste térmico entre las capas de aire más bajas (cálidas) y las altas (frías). Al final, el fenómeno termina extendiéndose por la superficie de la tierra.
Cuando una corriente descendente fría procedente de un cumulonimbo alcanza el suelo, el aire frío puede extenderse rápidamente a lo largo del suelo, empujando el aire húmedo existente hacia arriba, dice la Met Office.
A medida que este aire asciende, el vapor de agua se condensa en los patrones asociados a las nubes arcus. La nueva nube puede rodar si experimenta diferentes direcciones de viento por encima y por debajo.
Estos grandes flujos turbulentos crean mucha fricción, lo que genera electricidad estática y eventualmente la generación de un rayo.
