Las típicas postales que alumbran de morada sorprenden a los capitalinos en pleno enero; las jacarandas de CDMX que existen en paseo de la Reforma, Ciudad Universitaria y otras zonas comienzan a florecer y encienden señales de alerta. El afloramiento de las jacarandas está advirtiendo algo y esto es lo que se sabe de acuerdo a los expertos.
Los tintes que pintan los paisajes podría ser un signo de que las temperaturas del invierno están aumentando. Esto podría tener un impacto negativo en el ecosistema de la Ciudad de México.
Según el biólogo Marcelo Rodrigo Pace, de la UNAM, la floración temprana de las jacarandas podría afectar a otros seres vivos que dependen de estas flores, como los insectos y las aves.
Además, la floración temprana de las jacarandas podría afectar a la propia salud de los árboles. Estas flores necesitan tiempo para acumular energía para la floración. Si florecen antes de lo esperado, es posible que no tengan suficiente energía para florecer en otoño.
La floración temprana de las jacarandas es un recordatorio de los efectos del calentamiento global. Es importante tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar que las temperaturas sigan aumentando.
