Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Iowa, Estados Unidos, encontró que la actividad física después de la inmunización aumenta la protección contra el coronavirus.
Los científicos comentan que la eficacia de la vacuna varía entre las diferentes poblaciones y en el caso de las personas que hacen ejercicio después de ser inoculados resulta más eficaz.
Esta conclusión se obtuvo después de que los investigadores monitorearon a un grupo de personas que realizaron 90 minutos de ejercicio aeróbico, como caminar o trotar, después de que recibieron la vacuna de Pfizer.
Encontraron que las personas que hicieron el ejercicio después de recibir la vacuna, produjeron más anticuerpos en las siguientes cuatro semanas que aquellos que no realizaron alguna actividad física.
“Estos hallazgos sugieren que los adultos que hacen ejercicio regularmente pueden aumentar la respuesta de anticuerpos a la vacuna contra la influenza o el COVID-19 al realizar una sola sesión de ejercicio de intensidad baja a moderada después de la inmunización”, concluyeron los científicos.
Estos resultados son los primeros en demostrar que una cantidad especifica de tiempo puede mejorar la respuesta de anticuerpos a la vacuna de Pfizer, además de dos vacunas contra la influenza, en las que también se enfocó el estudio.
