En ocasiones, el hecho de tener el dinero suficiente para comprarse un auto super deportivo no significa poseer la habilidad suficiente para manejarlo.
Como ejemplo, un accidente sucedido hace apenas un par de días en Reino Unido, donde un Ferrari 488 GTB terminó destruido a escasos kilómetros de la agencia.
Según los datos de la policía, en el hecho acontecido, el Ferrari 488 GTB había recorrido apenas una distancia de 3 kilómetros en manos del nuevo propietario. Todo ocurrió en cuestión de unos cuantos instantes, pues el conductor presuntamente perdió el control de su auto al acelerar durante el paso de una curva.
Aunque el accidente no fue tan aparatoso, el Ferrari 488 GTB color Rosso Corsa sufrió daños importantes en la suspensión delantera. A pesar de que el vehículo ya había sido utilizado por dos personas anteriormente, su condición era prácticamente impecable.
Al parecer, el conductor no supo controlar el sobreviraje provocado por el motor V8 de 3.9 litros de 669 caballos de fuerza, terminando en la barda de contención de la carretera, con ambos faros y cofre sumidos.
Cuando la policía llegó al lugar, el auto se encontraba apuntando hacia el lado contrario de la carretera, lo que indicaba que el conductor trató de volver a arrancar el coche y salir del lugar, sin embargo, no lo logró.
A través de redes sociales, se ha comentado que el auto va a ser reparado, pero hasta el momento no se sabe la cantidad que el nuevo dueño gastará para arreglar este accidente.
De igual manera, la policía comentó que el dueño se hará acreedor a una multa de 130 dólares por no haber montado la placa delantera correctamente.
