La fuente radiactiva fue robada el pasado domingo 12 de abril sobre la entrada al municipio de Teoloyucan, Estado de México, por el cual se puso en alerta 9 estados de la republica por parte de la Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias.
El elemento radioactivo puede generar dolor estomacal, vómito, quemaduras y la muerte dependiendo el grado se exposición hacia ella. “Si la fuente radiactiva es extraída de su contenedor, es manipulada o se tiene contacto directo con la misma durante unos minutos a horas, puede ocasionar lesiones permanentes”.
“En caso de permanecer en contacto directo con la fuente durante horas o días, sus efectos puedes ser mortales”, se indica en el reporte de Alerta.
Sin embargo, El Iridio-192, fue localizado en las inmediaciones de Tecámac, Estado de México dentro de una hilera de unicel y las autoridades confirmaron que se encuentra en optimas condiciones de seguridad por lo que ya no representa un peligro para la población.