MARQUESOTE JOYA GASTRONÓMICA DE XICOTEPEC

Xicotepec de Juárez Pué.- La Gastronomía Mexicana reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, también representa la cultura histórica de cada país, y de igual manera de cada persona, quienes con sus manos crean a partir de una simple receta un platillo representativo de su comunidad o su municipio que tiempo después se vuelve en algo emblemático para ese lugar, sin embargo detrás de cada creación existen miles de historias que inspiran y que son ejemplo de superación para las nuevas generaciones, como la de la Sra. Marina Amador Téllez originaria del Pueblo Mágico de Xicotepec, un lugar rico en diversidad cultural y con gran vegetación, pero con mujeres como la Sra. Marina Amador que son las que mueven la economía de este lugar.

Con apenas 13 años de edad fue como comenzó esta travesía tan divertida entre harina, azúcar y otros ingredientes, que uno de los más importantes fue la instrucción de sus dos abuelitas la de la Sra. Blandina Amador Cruz y la Sra. Guadalupe Hernández, quienes en vida fueron las forjadoras del trabajo que ahora ha desempeñado durante 30 años consecutivos, 11 de ellos estando presente en el Tianguis de Xicotepec, donde ha tenido la satisfacción de compartir y vender sus marquesotes, una receta sencilla aparentemente, pero con un arduo trabajo detrás de cada pieza.  Para elaborar los marquesotes se necesita: harina, azúcar, huevos, royal y mucha limpieza, trabajo y paciencia, pero sobre todo unas manos imparables al momento de batir la clara, la cual tendrá que estar espumosa y bien batida, de lo contrario el royal no sube y el marquesote queda con partes irregulares.

Cabe mencionar que esta labor y esta receta vienen acompañados de historias de amor, ya que con apenas 17 años de edad el Sr. Apolinar Farías Morales llego a trabajar para la familia de la Sra. Marina, que tiempo después y de mucho convencimiento, logro ser su esposo y compañero de este trabajo, quien también ha trabajado jornadas enteras haciendo pan como las rosquillas, mismas que han logrado traspasar lugares como: Tlaxcala, Puebla, Guadalajara, Poza Rica, Xalapa, y la Unión Americana.

Y es que todo Arte tiene una musa y es que en este caso la musa quien inspira a todo este trabajo son los clientes de la Sra. Marina a quienes agradece con mucho gusto por comprar sus marquesotes los días jueves y domingos en el tianguis de Xicotepec, y de sus demás compañeros quienes la acompañan cada día en una venta que siempre se espera sea exitosa.

Líder/Liliana González.

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