Durante la noche del martes 9 de agosto, una niña de tan solo año y medio de vida falleció tras caer accidentalmente a una cisterna en su vivienda, en el municipio de Acatzingo, Puebla, a pesar de que sus familiares la sacaron e inmediatamente la llevaron a una clínica particular, los médicos les dijeron que ya no contaba con signos vitales.
Primeros datos indican que la menor estaba jugando en el patio de su casa mientras sus padres realizaban algunas actividades, sin embargo, cuando dejaron de escucharla y perderla de vista, comenzaron a buscarla hasta que se percataron de que la tapa de la cisterna estaba abierta.
Rápidamente corrieron al contenedor, encontrándola dentro de este, sin dudarlo la extrajeron y para no esperar una ambulancia y perder tiempo, ellos mismos la trasladaron a una clínica. Tras ser revisada por los especialistas, comentaron que ya estaba muerta.
Por ello, debieron dar parte a las autoridades policíacas y ministeriales y así poco después se presentaron elementos de la Fiscalía General del Estado para encargarse de las diligencias del levantamiento de cadáver de la menor.
