El pasado fin de semana, un niño de tan solo 7 años de edad murió ahogado en la alberca de un hotel en el municipio de Chignahuapan; los padres del menor lo perdieron de vista por aproximadamente 10 minutos.
Una familia de tres integrantes, padre, madre e hijo, viajó al pueblo mágico de Chignahuapan para hacer un recorrido turístico en la zona dónde actualmente se celebra la Feria del Árbol y La Esfera, sin embargo, lo que sería un viaje para pasar tiempo en familia, disfrutar de los eventos, terminó en una tragedia.
Los tres se encontraban cerca de la alberca de aguas termales del hotel y durante aproximadamente 10 minutos, los padres perdieron de vista a su hijo de 7 años, de nombre Ángel Eduardo.
Rápidamente comenzaron a buscarlo, sin embargo, no lo encontraban por lo que desesperados pidieron el apoyo de otros huéspedes para que los ayudaran a localizarlo. Lamentablemente, tras varios minutos de búsqueda encontraron al pequeño sin vida al fondo de una alberca de 1.5 metros de profundidad. Inmediatamente lo sacaron e intentaron reanimarlo, pero fue en vano.
Tras esto, se dio aviso al 911 arribando paramédicos quienes solo certificaron la muerte del menor, mientras que elementos de la policía municipal tomaron conocimiento de los hechos. Más tarde arribaron peritos de la Fiscalía para realizar las pesquisas correspondientes y el levantamiento del cadáver del menor, que fue trasladado a un anfiteatro del municipio de Zacatlán.
Este lunes 28 de noviembre, se dio a conocer que el hotel en donde ocurrieron los hechos, se encuentra parcialmente cerrado “por mantenimiento”, ya que presuntamente, al haber catalogado el hecho como un accidente derivado de un descuido paternal, Protección Civil Municipal, no habría clausurado el establecimiento de manera oficial.
