En el año 2005 cuando el Chivas disputaba la Copa Libertadores logrando el liderato de su grupo por encima del Cobreloa de Chile, el Once Caldas de Colombia y el San Lorenzo de Argentina; Jorge Vergara dijo que no iba a ver refuerzos para la instancia final, tal como decía en el reglamento, pero el Vicepresidente de Chivas, Néstor de la Torre en aquel año, quien cerró con Rayos el refuerzo de un joven delantero de 21 años: Oribe Peralta.
El joven mexicano tenía muy poca experiencia que en ese entonces solo contaba con 42 partidos en Primera División y 9 goles, llegaba a reforzar a un Guadalajara incompletas, porque no estaba Omar Bravo y Alberto Medina, ya que ambos fueron convocados al Tri de Ricardo La Volpe, en ese momento recibió la oportunidad de debutar con el rojiblanco.
El 24 de mayo del año antes mencionado, en la vuelta de los Octavos de Final contra los tuzos, Peralta ingresó de cambio al minuto 80’ en sustitución de Alejandro Vela; en ese partido ganó Chivas con un marcador de 3-1 (global 4-2), dando el pase a la siguiente fase, el delantero tuvo la oportunidad de debutar con el cuadro Chivista en el mítico Estadio Jalisco.
El siguiente rival del Rebaño fue nada más y nada menos que el Boca Juniors, donde ya se conoce aquella goleada heroica de los tapatíos hacia el equipo argentino, con un marcador de 4-0; Oribe Peralta entró en el minuto 88’ y no jugó la vuelta en Buenos Aires.
Después de 14 años de que pasara eso y sus 35 años de edad, Peralta regresa a las filas del rebaño con el objetivo a hacer un mejor papel.
