Debido a la falsa información que hay referente a las vacunas contra COVID-19, muchas personas deciden no aplicársela, provocando que terminen contagiando a su familia y a más personas. En este caso, en Tlaxcala una familia de cuatro generaciones, la mitad de los miembros padecen estragos del contagio.
La familia Pérez vive en la comunidad Francisco Villa, en Sanctórum, municipio al norte de Tlaxcala, de los 50 integrantes que conforman la familia, 27 tienen COVID-19 y permanecen confinados en su casa de apenas 20 por 20 metros.
Todos se dedican al comercio, pero creen que Saúl, de 24 años de edad, haya sido el responsable de traer el virus, ya que era el único que viajaba a otros estados del país para trabajar en la construcción.
“Pues sí me sentí culpable porque dije: ‘yo fui el que sale más’, ‘yo fui el que traje la enfermedad’, dijo Saúl Pérez Téllez.
A partir del 16 de julio, comenzaron a contagiarse, desde ese entonces las cuatro generaciones de la familia han sido afectadas, desde el mayor de la familia, Pablo de 85 años de edad, quien permanece en cama, hasta los nueve menores de edad, siendo algunos de 2 años y 4 años, con síntomas leves.
“Nosotros sentimos que era una gripa, pero fue muy tremenda. Ver a todos mis hijos tirados, un tormento muy grande. ¿Qué hago Dios mío? Si todos están tirados en cama”, dijo Guadalupe Cervantes, integrante de la familia Pérez.
Solo Paula de 49 años y María Magdalena de 52 años, se encuentran hospitalizadas, provocando que tengan problemas financieros.
“Les están cobrando mucho dinero. El medicamento es muy caro”, Rosario Martínez, integrante de la familia.
“Hemos vendido propiedades, hemos vendido carros para solventar los gastos con tal de que salgan adelante nuestras familias”, señaló María Rosa Pérez.
El médico Héctor Rossete, visita cada tercer día a la familia, y asegura que una de las razones del que se hayan contagiado es debido a sus creencias sobre la vacuna, las cuales son comunes entre los habitantes de este municipio.
“Le tienen miedo a la vacunación. Tienen miedo de que con eso surja el Covid. Realmente intervienen creencias, religiones, muchas ideas. A lo mejor hasta hay mucha gente que tiene indiferencia por el tema”, comentó el médico Héctor Rossete.
“Muchas veces se dejan llevar por noticias falsas que ven en redes sociales que comentan que te van a insertar un chip o te van a inyectar no sé qué sustancia”, Ángel Espinoza, integrante familia Pérez.
“Una hermana decía y mi mamá también decía: “yo no voy a la vacuna porque yo ya estoy vacunada porque Dios está conmigo y de él tengo la vacuna”, María Rosa Pérez, integrante familia Pérez.
María Rosa forma parte de la familia y no se ha contagiado ya tiene una dosis de la vacuna. Pero pide que la experiencia de sus seres queridos le sirva a los habitantes de su comunidad y a todas las personas en general..
“Los que dijimos: “yo sí me vacuno”, estamos afuera, que solamente somos 4 de 70 u 80 personas. Si yo ahorita veo a una persona sin cubrebocas, le diría: “ponte el cubrebocas, porque mira lo que estamos padeciendo”, María Rosa Pérez, integrante familia Pérez.
