En las calles de la Sierra Norte de Puebla ya no abundan niños jugando a las escondidas, al avioncito, el trompo, el balero, la rayuela, las canicas o alguna ronda infantil muy común hace un par de décadas.
Pocas, pero muy pocas veces, nos ha tocado ver como niños de comunidades aún siguen realizando estos juegos.
Lamentablemente el desarrollo tecnológico los ha deslumbrando radicalmente, los niños de ahora prefieren estar a tras de una plataforma digital jugando en aplicaciones.
Como no recordar esas tardes de primavera soleadas, mientras escuchabas cantar las primaveras elevabas un palote, que emoción y alegría me hace recordar cuando jugaba esas actividades que en una ocasión mis padres, abuelos realizaron cuando eran niños.
Líder/Israel Jiménez Del Valle
