La iglesia de San José de Xicotepec, dice la tradición, la crónica verbal porque no hay una evidencia de donde estuvo, se quemó. Se menciona que esa iglesia se encontraba bajando la calle reforma antes de dar la vuelta y cruzar el arroyo, en ese mencionado punto hasta el día de hoy se encuentra un pozo, respecto a la crónica verbal se menciona que ese pozo, era de la iglesia San José.
Pasando estos lamentables hechos, de la calcinación de la iglesia, se cuenta que hubo necesidad de pasarse a la capilla del cementerio, en ese entonces lucía una pequeña capilla, con una sola torre y de ello luciendo un bonito reloj, se cuenta que ese reloj de la capilla del cementerio hoy en día es el que podemos ver que tiene el Palacio Municipal, el mismo que escuchamos cada vez queda la hora.
Corría el año de 1947 al 1948, respecto la historia se cuenta que el padre Francisco Velazco Marañón, fue el que empezó a reconstruir la capilla, hoy en día conocida como parroquia de San Juan Bautista, pasando los años monseñor, por respeto a los difuntos les creo un osario a lado de la capilla de la Virgen de Guadalupe, mismo que se puede observar de la calle 2 de abril de Xicotepec.
Por ahora solo queda una evidencia arqueológica de que anteriormente existía un cementerio, siendo una de las entradas principales para visitar a sus fieles difuntos, hoy en día luce como entada al jardín de la parroquia de San Juan Bautista.
Líder/Israel Jiménez Del Valle
