El sismo que se presentó la semana pasada 19 de septiembre removiendo las entrañas de este colosal volcán de 5.400 metros de altura, al día siguiente del sismo este presentaba fumarolas de 2Km de altura, con vapor de agua y ceniza.
El organismo encargado de monitorear el volcán explicó que las actividades que presenta se encuentran dentro de los parámetros habituales y con una fase de riesgos mínimos, también comentaron que ya preveían estas erupciones de vapor ya que el volcán tenía acumulado material magmático en el cráter, pero no se contaba con la presencia del sismo de que fue quien detonó estas actividades.
Los vientos que se han presentado estas semanas han hecho que la lluvia de ceniza se desplace hacia Morelos igualmente una de las regiones más afectadas por este sismo, los expertos advierten que, aunque se encuentra en una fase 2 de emergencia y sólo se tiene que seguir las recomendaciones básicas, esta caida de ceniza puede empeorar las condiciones de las construcciones dañadas por el terremoto.
Líder/Redacción
