Sabemos que es incomodo y aburrido ir al trabajo semana por semana, mes por mes, realizar la misma rutina (papeleos, mandar e-mails, capturar información, etc.) una y otra vez, pero ¡Basta! Eso se ha acabado.
Estudios señalan que 25% del éxito en el trabajo y los estudios se atribuye al coeficiente intelectual. El resto, o sea un 75%, corresponde a los niveles de optimismo, apoyos sociales y la capacidad de asumir los retos como oportunidades, asegura Manena González, consejera profesional, instructora de yoga y neuroterapéuta.
Es por eso que te traemos algunos tips que podemos aplicar en el ambiente laboral, sonara raro pero aunque no lo creas tus compañeros de trabajo son como una familia, y como en una familia es natural que haya conflictos y es cuando los empleados no saben cómo manejar éstas y otras situaciones y como consecuencia creamos un ambiente no muy agradable y empeoramos la productividad a la empresa que laboramos.
- Sonreír.
La sonrisa es valiosa porque libera dopamina, una sustancia que inunda nuestro sistema cuando estamos relajados y positivos. Cuando está presente, activa nuestros centros de aprendizaje y nos ayuda a ser más flexibles.
- Escoge tus Soundtracks para el trabajo.
Así es, tú escoge lo que escuchas. La música es poderosa. Siempre puedes elegir entre sumirte en la tristeza con una balada, o crear un ambiente de felicidad con canciones movidas y pegadizas, o simplemente escoge canciones para relajarte y concentrarte en tu carga de trabajo.
- Amabilidad ante todo.
Practica gestos de amabilidad con tus compañeros de trabajo. Por ejemplo, deja una nota graciosa, regala un café o haz un favor sin que te lo pidan. Comunica lo que quieras que te comuniquen.
- Realiza dinámicas de relajación
Exacto, al finalizar la jornada laboral termina haciendo sesiones de zumba, yoga, dinámicas que se puedan realizar por las condiciones físicas de la empresa; o los fines de semana planea rallys, carreras o actividades físicas, al final de las dinámicas, ocurren muchas cosas. Entre ellas, se rompen algunas barreras de comunicación entre personas, los grupos comienzan a sentirse más cómodos porque se conocen un poco mejor y ríen juntos.
“Uno de los propósitos es fuerte”, destaca la neuroterapeuta. “No pretendemos tapar el cielo con la mano, pero sí crear ciertos respiros para saber lidiar mejor con las realidades que tenemos de frente”, añade.
Líder/Jesús Rodríguez
Fuente: http://goo.gl/g6d7F6