Emiliano Zapata fue traicionado y asesinado por un hombre del ejército de Venustiano Carranza, ocurrió un día como hoy 10 de abril de 1919 en la Hacienda Chinameca, en Morelos.
Jesús Guajardo, miembro de las fuerzas carrancistas, fue enviado para asesinar al revolucionario, fingiendo ser fiel a Zapata y para convencerlo simuló un ataque donde murieron varios carrancistas.
También le obsequio 200 cartuchos para su lucha y un caballo llamado el “As de Oros”, una vez que Zapata le brindo la confianza, Guajardo lo citó en la Hacienda Chinameca para hablar del Zapatismo.
Ante estos hechos, había habido una mujer que le advirtió al Revolucionario que se trataba de una trampa, sin embargo, Zapata no lo escuchó y acudió con Guajardo a la Hacienda, montando a caballo que la había regalado, sin imaginar que ese día la guardia de Guajardo lo acribillaría y más tarde expondrían su cadáver en la presidencia municipal de Cuautla.
Hasta ahora, se puede apreciar una escultura de Zapata en el antiguo portón donde ocurrió su asesinato.
En otro dato importante dentro de la historia de Emiliano Zapata, era conocido como “El Caudillo del Sur” fue uno de los símbolos más importantes de la Revolución Mexicana.
Emiliano Zapata, a los 9 años de edad cuestionó a su padre por el despojo que sufrieron campesinos por parte de grandes hacendados, señalando su padre que nadie se podía hacer, a lo que Emiliano respondió “¿No se puede? Pues cuando sea grande hare que se las devuelvan”.
Ante esto, se le atribuye la frase que una vez dijo “Es mejor morir de pie que vivir toda una vida arrodillado”.
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