Derivado a lo ocurrido en el Salón Country, donde alumnos de las preparatorias BUAP hicieron una fiesta de Halloween donde bebieron alcohol adulterado, el ayuntamiento de Puebla busca imponer multas que van desde los 9 mil a los 38 mil pesos a organizadores de eventos públicos y dueños de salones sociales que realicen fiestas clandestinas y dejen entrar a menores de edad.
El regidor Fernando Sarur, explicó que se bsuca modificar el reglamento municipal para sancionar este tipo de fiestas clandestinas, que proliferan en la ciudad.
«Cada vez que pretendan llevar este tipo de eventos, de entrada, solicitar permiso o licencia a la autoridad municipal y además cubrir su costo, tendrán que informar el número de ventas para pagar contribución tributaria, cumplir con medidas de protección civil y además para proteger a los jóvenes en consumo del alcohol estará prohibido a los organizadores permitir el ingreso de menores de edad, además se pretende solicitar a cada cliente identificación oficial», dijo.
Ante cabildo se pondrá que todo salón de fiesta o jardín deberá contar con licencia de venta de alcohol, emitido por Protección Civil e informar sobre el boletaje a proporcionar para su evento, el cual deberá tener el organizador y el dueño del salón social, además de que no se permitirá la entrada a menores de edad.
