‘Una flor para cada alma’ es la ofrenda que se ha instalado en el Palacio Nacional para honrar a las víctimas de la pandemia. Varios estados participaron para crear 20 altares con los elementos tradicionales como son la flor de Cempasúchil, comida y velas. Las comunidades indígenas de San Pablito Pahuatlán y Cuacuila, ubicadas en la Sierra Norte de Puebla, compartieron sus tradiciones en el homenaje.
La comunidad de Cuacuila, Huauchinango participó con la construcción de un altar tradicional este sábado en la muestra de las tradiciones de los pueblos originarios en Palacio Nacional y que fue visitada por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, donde le explicaron elementos que incluye el altar y su significado.
Donde señalaron que, el 31 de octubre, se colocan dulces para esperar a los niños difuntos, mientras que el 1 de noviembre se aguarda por los adultos.
En la muestra está también presente la comunidad de San Pablito Pahuatlán, el altar fue decorado con la flor de cempasúchil, mano de león, sirios que cada uno representa a un difunto e incienso. La ofrenda tiene mole, pollo, chocolate y pan de muñeco, aguardiente y dulces.
