Durante 10 días, Fabián Sántiz Arias, un joven indígena aspirante a ser doctor en la Universidad Intercultural de Chiapas, en huelga de hambre porque a pesar de cumplir con todos los requisitos para ingresar a la carrera, le dijeron que no, por lo que denuncia haber sido víctima de discriminación y corrupción en esa institución.
Es oriundo del municipio de Chenalhó, estudió el propedéutico, presentó el examen Ceneval, obteniendo el lugar 21 de 80 que aspiraban a una matrícula, sin embargo, derivado de una entrevista que le hicieron, quedó afuera sin explicación alguna. Posteriormente observó una serie de irregularidades como que personas que habían quedado en el lugar 101 sí ingresarían este semestre, llevándolo a tomar esa decisión.
Fue el pasado jueves que el rector de la UNICH, Jorge Luis Zuarth, habló con él y le pidió que «le echara la mano» y el siguiente semestre le daría su lugar, pero Fabián, no le convenció esto ya que es su derecho.
Fabián domina las lenguas tsotsil y tseltal. En su comunidad, carecen de servicios médicos, así como de doctores bilingües.
Su padre, quien lo ha acompañado en estos días de lucha, dijo que ya no seguirán con la huelga de hambre, pero continuarán con el plantón, hasta que el gobierno le otorgue lo que por derecho Fabián y su familia han luchado.
Asimismo, quieren que este hecho sea un precedente para que nadie sufra discriminación para ingresar a la universidad, y piden al gobierno de Chiapas que pongan más atención a estos casos. Diego Cadenas, defensor de los derechos humanos, dijo que este no es el primer caso de rechazo a jóvenes indígenas en dicha universidad, también se han presentado en la Unach y Unicach.
