No cabe duda que con trabajo honesto y el apoyo familiar, los sueños se pueden hacer realidad.
Esta historia feliz e inspiradora de este joven soñador que, ante miles de obstáculos, no se rindió y logró su objetivo.
Se trata del joven, Brayan Camilo Torres, quien logró cumplir su sueño de ser piloto de avión comercial luego de varias luchas y sacrificios entre ellos, el de vender tamales con su familia para poder costear sus estudios.
En un comienzo pensaron que no podían pagar una carrera tan costosa, pero se aferraron a Dios y a trabajar honradamente y lograron conseguir un crédito que pudieron pagar con la venta de suculentos tamales.
Brayan Camilo voló sus primeras 6 horas en el trayecto Barranquilla-Neiva, logrando aterrizar sin contra tiempos en el aeropuerto Benito Salas, en donde fue recibido por toda su familia.
El joven manifiesta que, aunque cumplió su sueño que desde niño tenía, ahora buscará cumplir más horas de vuelo y llegar a ser un piloto internacional.
Definitivamente el querer es poder y cuando se quiere se puede y la mejor inspiración motivadora es la familia.
