Durante estos festejos navideños, cinco personas, entre ellas tres menores de edad, resultaron con diversas lesiones provocadas por la quema de pirotecnia.
En Tamazula, Durango, un niño de nueve años estaba prendiendo fuegos artificiales cuando uno de estos objetos le explotó en la mano, por lo que fue ingresado al Hospital Pediátrico de Sinaloa por amputación de dedos.
Por otro lado, en el ejido Canan, en Culiacán, un adolescente de 15 años fue hospitalizado debido a que un fuego artificial le explotó y le lesionó una pierna.
En México, los accidentes con pirotecnia aumentan un 30% en estas épocas, debido a la cultura de México, siendo notorio en menores de 6 a 15 años. En 6 de cada 10 accidentes es necesaria la amputación de una extremidad. Y al año son hospitalizados alrededor de mil pacientes por accidentes con la pirotecnia.
