Kyle Copeland y su familia, esposa y cuatro hijos, viajaban en su casa rodante cuando esta se comenzó a incendiar, Kyle se encontraba afuera del autobús junto con su esposa, pero sus hijos estaban descansando adentro de la unidad, un minuto después el vehículo explotó.
En medio de las llamas, Kyle, quien es oficial de inteligencia retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, ingresó al autobús para rescatar a Pepper de 11 años y Kade, de 10 años, quienes estaban en sus literas. También a Emree de 6 años y Krew de 3, quienes jugaban en la parte delantera del vehículo.
Gracias a un abrigo resistente al fuego, hizo que sus órganos vitales se mantuvieran a salvo, sin embargo, el resto de su cuerpo sufrió graves quemaduras de tercer gradi.
Kade, pudo saltar por la ventana antes de que las llamas la alcanzaran, Pepper resultó con quemaduras en el 52% de su cuerpo, además de tener ya 32 cirugías tras lo ocurrido, Krew resultó con quemaduras en manos, brazos y cara, mientras que el otro hijo resultó ileso.
“Ver a mis hijos sufrir físicamente es lo más difícil que he hecho, un dolor profundo, pero elegimos abrazar esta prueba por completo y asumir la responsabilidad de nuestra experiencia de vida”, expresó Kyle para Dailymail.
La madre también resultó con algunas quemaduras en las manos, pues las usó para apagar las llamas del cuerpo de su hija.
Ahora la familia comparte sus avances a través de un blog en el cual también aceptan donaciones y muestran sus procedimientos médicos y progresos en su camino a la recuperación.
